La carrera discográfica de la cantante y bailarina Ruth Price comenzó en 1955 con el disco "May name is Ruth Price.. I Sing", un bonito título para un álbum de debut. En cada uno de los discos siguientes se acompañó de distintos grupos ya establecidos. En este, en directo desde The Manne Hole, el club de Jazz que tenía el batería Shelly Manne en Hollywood. El grupo de Manne estaba integrado por el pianista Russ Freeman, el bajista Chuck Berghofer, el saxofonista Richie Kamuca y el trompetista Conte Candoli, un gran grupo. Se grabó e entre el 3 y el 5 de marzo de 1961. El disco al completo —el cuarto de su discografía— es una buena muestra de una cantante de buenos y variados registros en baladas y ritmos más ligeros. Pero el tiempo no era ya bueno para el Jazz, desbordado por el pop. Ruth Price no volvería a grabar hasta 1963. Después se produce un paréntesis de 20 años, hasta 1983, para grabar lo que sería su último disco de larga duración. Solo algún single o EP aparecen en los sesenta. La reivindicación musical le llegó en 2020 con la edición digital de dos de sus discos, el primero y el tercero. En 1991 se remasterizó este disco en directo y salió entre nosotros en la colección The Art of Vocal Jazz. Contiene un buen puñado de estándares que Price interpreta con eficacia y soltura bien acompañada por magníficos músicos. Es una pena que su discografía no haya sido más amplia. ¡Disfrútalo!
La carrera discográfica de la cantante y bailarina Ruth Price comenzó en 1955 con el disco "May name is Ruth Price.. I Sing", un bonito título para un álbum de debut. En cada uno de los discos siguientes se acompañó de distintos grupos ya establecidos. En este, en directo desde The Manne Hole, el club de Jazz que tenía el batería Shelly Manne en Hollywood. El grupo de Manne estaba integrado por el pianista Russ Freeman, el bajista Chuck Berghofer, el saxofonista Richie Kamuca y el trompetista Conte Candoli, un gran grupo. Se grabó e entre el 3 y el 5 de marzo de 1961. El disco al completo —el cuarto de su discografía— es una buena muestra de una cantante de buenos y variados registros en baladas y ritmos más ligeros. Pero el tiempo no era ya bueno para el Jazz, desbordado por el pop. Ruth Price no volvería a grabar hasta 1963. Después se produce un paréntesis de 20 años, hasta 1983, para grabar lo que sería su último disco de larga duración. Solo algún single o EP aparecen en los sesenta. La reivindicación musical le llegó en 2020 con la edición digital de dos de sus discos, el primero y el tercero. En 1991 se remasterizó este disco en directo y salió entre nosotros en la colección The Art of Vocal Jazz. Contiene un buen puñado de estándares que Price interpreta con eficacia y soltura bien acompañada por magníficos músicos. Es una pena que su discografía no haya sido más amplia. ¡Disfrútalo!
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