Grabado en 1958, Carmen McRae le dedicó este disco e las canciones, de un grande, Noel Coward, una de esas figuras que enriquecieron la escena durante décadas. McRae es la elegancia, el buen gusto interpretativo, un equilibrio perfecto entre virtud interpretativa y elegancia natural, algo que comprobamos en la canción y en su forma de navegar entre las notas de estos estupendos arreglos de Jack Pleis para una orquesta llena de estrellas. Puedes encontrar este disco incluido en un CD doble con cuatro magníficas obras de McRae. ¡Disfrútalo!
Grabado en 1958, Carmen McRae le dedicó este disco e las canciones, de un grande, Noel Coward, una de esas figuras que enriquecieron la escena durante décadas. McRae es la elegancia, el buen gusto interpretativo, un equilibrio perfecto entre virtud interpretativa y elegancia natural, algo que comprobamos en la canción y en su forma de navegar entre las notas de estos estupendos arreglos de Jack Pleis para una orquesta llena de estrellas. Puedes encontrar este disco incluido en un CD doble con cuatro magníficas obras de McRae. ¡Disfrútalo!
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