Es difícil reunir a tanto músico de calidad en un solo disco. Los vemos desde hoy y son gigantes. En su momento, el año 1956, estaban intentando crear un sonido, una forma de tocar, abriéndose camino. En el tiempo, estos discos nos sorprenden por su calidad; en su momento lucharon por ser lo que hoy son en la historia. Tenor Conclave es lo que su nombre indica y mucho más. Reunir a los saxos de John Coltrane, Al Cohn, Zoot Sims y Hank Mobley es un lujo sonoro, un regalo. Que les acompañen Red Garland al piano, Paul Chambers al bajo y Art Taylor en la batería, es más de lo que se puede esperar para un aficionado. Les escuchamos en este clásico Just Just, Just Me. Se grabó en los estudios de Hackensack, en New Jersey, el 7 de septiembre de 1956. Un disco memorable, cuya edición en CD se acompaña con otra grabación magnífica, con Coltrane y Paul Quinichette. ¡Disfrútalo!
Para Sidney Bechet el jazz era jazz, lo que había aprendido y tocado. Los demás podían hacer lo que quisieran, pero él era Sidney Bechet y tocaba el clarinete y el saxo soprano. Y lo tocaba de la forma en que ya lo hacía cuando iba por el mundo con Louis Armstrong inventado los sonidos que se pueden escuchar en este clásico eterno, Petite Fleur, que compuso en 1951, ya en París y grabó en 1953 junto al clarinetista Claude Luter y su orquesta. Los franceses se empeñaron en que se quedara desde que hizo su primera visita al país en los años 20. Y así lo hizo, siendo aclamado y valorado como debía. Vivió como músico y fue recordado como leyenda. Disfrútalo!
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