Me doy cuenta —ahora que nos acercamos a las 2.000 entradas— de que este Girl from Ipanema no está todavía en nuestro blog, aunque si hay un par de temas de Stan Getz y Joao Gilberto. ¡Un olvido imperdonable! La Bossa fue un regalo de Brasil al mundo gracias a un puñado de músicos, compositores y cantantes que la acogieron en el momento de entrada fuerte del rock. De Frank Sinatra (otro gran álbum) a Stan Getz, muchos músicos quedaron seducidos por los ritmos de la Bossa, por la poesía de las letras de unos cuantos compositores que nos dieron grandes temas de los que el jazz (y toda la música) se sirvieron. Aquí tenemos a Joao Gilberto, con esa guitarra delicada, combinando con la fuerza del saxo de Getz y la delicadeza de la voz de Astrud Gilberto; con el bajo de Tommy Williams, la batería de Milton Banana y el piano de Antonio Carlos Jobim dejándonos esta inolvidable Chica de Ipanema, que sedujo a tantos intérpretes con su sencillez. La composición reunió dos grandes nombres los del músico Antonio Carlos Jobim, el poeta Vinicius de Moraes y del letrista inglés Norman Gimbel. Toda esa conjunción de compositores, letristas, intérpretes y músicos dio esta joya. Se grabó en Nueva York los días 18 y 19 de marzo de 1963. ¡Disfrútala!
Me doy cuenta —ahora que nos acercamos a las 2.000 entradas— de que este Girl from Ipanema no está todavía en nuestro blog, aunque si hay un par de temas de Stan Getz y Joao Gilberto. ¡Un olvido imperdonable! La Bossa fue un regalo de Brasil al mundo gracias a un puñado de músicos, compositores y cantantes que la acogieron en el momento de entrada fuerte del rock. De Frank Sinatra (otro gran álbum) a Stan Getz, muchos músicos quedaron seducidos por los ritmos de la Bossa, por la poesía de las letras de unos cuantos compositores que nos dieron grandes temas de los que el jazz (y toda la música) se sirvieron. Aquí tenemos a Joao Gilberto, con esa guitarra delicada, combinando con la fuerza del saxo de Getz y la delicadeza de la voz de Astrud Gilberto; con el bajo de Tommy Williams, la batería de Milton Banana y el piano de Antonio Carlos Jobim dejándonos esta inolvidable Chica de Ipanema, que sedujo a tantos intérpretes con su sencillez. La composición reunió dos grandes nombres los del músico Antonio Carlos Jobim, el poeta Vinicius de Moraes y del letrista inglés Norman Gimbel. Toda esa conjunción de compositores, letristas, intérpretes y músicos dio esta joya. Se grabó en Nueva York los días 18 y 19 de marzo de 1963. ¡Disfrútala!
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