Redescubro el CD de Rachelle Ferrell que se había escondido entre otros y me lanzo a compartir este salvaje Bye Bye Blackbird, un clásico, desgranado nota a nota por la voz, First Instrument, como reza el título del disco. La voz, palabra y sonido, dice y suena. En este discos es el sonido prodigioso de la cantante lo que surge como un potente instrumento, rico en sonidos y matices. Poderoso instrumento, a dúo con cada interviniente. Le acompañaban Eddie Green al piano, Tyrone Brown al bajo y Doug Nally en la batería. Se grabó entre enero y febrero de 1990. Como curiosidad, este primer disco salió primero en Japón y, pasados unos años, fue publkicado en los Estados Unidos. Una vez más, gracias a Japón, refugio del jazz expatriado. Una voz realmente única y siempre sorprendente. ¡Disfrútalo!
Redescubro el CD de Rachelle Ferrell que se había escondido entre otros y me lanzo a compartir este salvaje Bye Bye Blackbird, un clásico, desgranado nota a nota por la voz, First Instrument, como reza el título del disco. La voz, palabra y sonido, dice y suena. En este discos es el sonido prodigioso de la cantante lo que surge como un potente instrumento, rico en sonidos y matices. Poderoso instrumento, a dúo con cada interviniente. Le acompañaban Eddie Green al piano, Tyrone Brown al bajo y Doug Nally en la batería. Se grabó entre enero y febrero de 1990. Como curiosidad, este primer disco salió primero en Japón y, pasados unos años, fue publkicado en los Estados Unidos. Una vez más, gracias a Japón, refugio del jazz expatriado. Una voz realmente única y siempre sorprendente. ¡Disfrútalo!
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