En Hiraku Hayashi, el jazz se manifiesta como vanguardia y tradición, que es la realidad del jazz, una forma de creación desde lo creado,. una forma de transformación y fusión de elementos. En 1964, Hayashi le puso el sonido al relato de terror, humano y sobrenatural, del filme Onibaba, dirigida por un cineasta con el que colaboraría de forma asidua, Kaneto Shindô.
La fuerza de la música, el expresionismo de las imágenes y la negrura del argumento, descarnado y sensual, hace de la película una obra maestra del cine y una joya de la música. Disfrútalo!
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