Uno de esos grandes músicos que permanecen en segunda línea del público, el clarinetista (y saxofonista) Bob Wilber, fallecido este pasado agosto, nos dejó piezas como este clásico Limehouse Blues en concierto, lleno de ritmo, arte y finura. Wilber comenzó sus grabaciones a finales de los 50 y dejó muestras de su clase en una época ya complicada para el jazz. Su discografía hasta pasado 2015 da cuenta de su gran trabajo. Le acompañan aquí Ray Sherman al piano Morty Corb al bajo y Gene Estes en la batería. Se grabó en 1995.